martes, 7 de agosto de 2012

Aprendizaje Colaborativo. Reflexiones Personales - Experiencias (Atilio Viloria)

 


Las personas que tenemos décadas de haber egresado de la universidad, teníamos en la época de estudiante, otras definiciones para el termino "aprendizaje colaborativo", relacionándolo normalmente con la distribución individual de las tareas para un ensamble final de las partes y su entrega o presentación por parte de un líder del equipo, que normalmente era uno de los alumnos más aventajados. En la medida en que cada quien mostrara su buena voluntad para aportar su parte al equipo, decíamos que era alguien "colaborador" y que así contribuía a nuestro "aprendizaje", resultado: "aprendizaje colaborativo". Bien lejos esas ideas de las que ahora se manejan en relación al aprendizaje colaborativo. Bajo los criterios de antaño, había muy poca comunicación entre los integrantes del equipo para compartir ideas ya que cada quien sentía que su responsabilidad casi terminaba cuando hacía su parte y la entregaba con la satisfacción personal del "ya cumplí con lo mio, faltan ustedes". No podemos culpar a las limitaciones tecnológicas de la época en materia de información y comunicación, más bien sentiamos que ese era el comportamiento normal y adecuado. Estamos seguro que las cosas han cambiado en gran manera en cuanto al concepto de "aprendizaje colaborativo" presentándose hoy día, según el libro El Aprendizaje Colaborativo (Ferreiro M. / Calderón M.), "como una alternativa (en tanto metodología dinámica,participativa, de construcción social de la personalidad) en el uso compartido del conocimiento, en el derecho de todos a aprender de todos, en el valor de los sentimientos". Los mismos autores definen el aprendizaje colaborativo como "un modelo educativo innovador que propone  una manera distinta de organizar lo que sucede en el aula e implica agrupar a los estudiantes en equipos pequeños y heterogéneos, para potenciar el desarrollo de cada uno de éstos con la colaboración de los demás miembros del equipo". Sin embargo, en la educación presencial es sorprendente que  todavía se manejan ideas muy similares a las de antaño y esto lo observamos cada vez que asignamos un trabajo en equipo, aún cuando hagamos todo un esfuerzo para lograr que el trabajo deje al equipo, como resultado, un verdadero aprendizaje colaborativo y que esta experiencia sea transmitida al resto de aula. La educación a distancia, haciendo uso de teorías pedagógicas y del desarrollo tecnológico de las herramientas de información  y comunicación, presenta la oportunidad de desarrollar verdaderos modelos de aprendizaje colaborativo, como un valioso aporte al sistema educativo.
Les invito a realizar comentarios sobre el tema que aquí he planteado, a fin de enriquecer nuestro conocimiento con la participación abierta
( Elaborado por: Atilio Viloria)

3 comentarios:

  1. Existe una confusión entre los conceptos de "Aprendizaje Colaborativo" y "Aprendizaje Cooperativo" de hecho, lo que comentas sobre la "distribución individual de las tareas para un ensamble final de las partes", corresponde a lo que se conoce como "Aprendizaje Cooperativo" según Panitz (2001)quien afirma que el aprendizaje cooperativo requiere de una división de tareas entre los componentes del grupo, responsabilizándose cada uno por la solución de una parte del problema, por lo que cada estudiante se hace cargo de un aspecto y luego se ponen en común los resultados.
    En contraposición, el aprendizaje colaborativo se produce cuando todos los miembros de un grupo se hacen cargo de las interacciones y toman en conjunto las decisiones sobre la estructura de su aprendizaje de forma consensuada.
    Saludos,
    Camillo Di Crescenzo

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  2. Cuanta verdad hay en sus palabras, profe Atilio!
    Es común encontrar que los estudiantes simplemente se "diven los puntos" para luego integrar los contenidos y luego termina uno en ocasiones revisando un documento completamente desarticulado o incoherente.
    Indudablemente que las tecnologías de la información aplicadas a la educación significan un gran apoyo para la construcción del conocimiento en grupos de estudio, pero estas no significarán nada si no existe la voluntad de participar activamente por parte de los estudiantes y responsabilizarse en cumplir los objetivos. Es por esto mismo que como facilitadores - tutores, tenemos la tarea de motivar al grupo al cumplimiento de sus metas, mas allá de alcanzar una calificación, que el aprendizaje sea profundo y significativo para que sea permanente.

    Saludos!

    A. Maurera

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  3. Es por eso qué, en función a la experiencia que indicas, y al aporte de otro miembro del equipo, es importante que el grupo tenga cierto nivel de madurez para compremeterse con el grupo en el desarrollo y cumplimiento de cada uno de los objetivos de aprendizaje.
    Camillo indicaba que los miembros del grupo debían estar en cursos de nivel superior que pudieran comprender el proceso que se efectúa en este tipo de aprendizaje.
    Y es lo que se ha logrado aquí, pues muchos de los contenidos han sido adquiridos, por lo menos en mi caso, gracias al aporte y apoyo colaborativo de los otros participantes.

    Jaime Conejeros (el bloguero rumbero)

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